lunes, 21 de julio de 2014

¿Cómo se mide la vida?



La vida no se mide según con quién sales,  ni por el número de personas con quienes has salido.

No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.

No se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo que música que te gusta.

La vida, simplemente, se mide de otra forma:

Se mide según a quién amas y según a quién dañas.

Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.

Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.

Se mide por el sabor de boca que dejas a los demás con tu presencia y con tus comentarios.

La vida se trata de lo que se dice y lo que se hace y lo que se quiere decir o hacer, sea dañino o benéfico.

Se trata de los juicios que formulas, y a quién o contra quién los comentas.

Se trata de a quién no le haces caso o ignoras intencionalmente.

Se trata de los celos, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.

Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de ti, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas.

Pero en su mayor parte, se trata de sí usas la vida para alimentar el corazón de otros.

Tú y solo Tú escoges la manera en que vas a afectar a otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida…

La vida será contigo tan justa como lo seas Tú con los demás.
-       Anónimo

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